El vuelo en globo aerostático es realmente fascinante. El hecho de disfrutar de amplias vistas montado en un aparato de funcionamiento sencillo y adornado de variados y diferentes temas, es motivo suficiente para adorarlo. Pero ¿Conoces algo de su historia? ¿Cuál fue el primer globo aerostático?
Acompáñanos en este breve paseo sobre la historia y actualidad de los globos aerostáticos.
¿Quién lo inventó?
Fueron los hermanos Mongoltfier los creadores de tan notable hazaña de ingeniería. En la Francia de 1783 se realizó el primer vuelo tripulado de un globo aerostático, manejado por estos hermanos. Este vuelo se realizó en el centro de París y duró aproximadamente 20 minutos.
Luego la tecnología se fue perfeccionando para lograr vuelos más largos. Fue así cuando, dos años después, el francés Jean Pierre Blanchard pudo cruzar el Canal de la Mancha en un globo aerostático. Este se convirtió en el primer vuelo de larga distancia hecho con globo aerostático.
A partir de allí, se han seguido rompiendo récords de distancias mayores y tamaños de globos. Y aunque cayó en desuso por un largo tiempo, en 1950 se recobró esta manera de volar, mejorando de forma eficiente el sistema de calentamiento de aire, haciéndolo más seguro.
Puedes encontrar globos aerostáticos llenos de Helio o Hidrógeno, que pueden ponerse a flote sin necesidad de calentar nada.
Los globos aerostáticos fueron los antecesores de los famosos dirigibles, con un principio de funcionamiento parecido, pero con motores agregados al diseño que permiten mover la nave a su antojo.
Es así como ha llegado a nuestros días. Estos artefactos son usualmente utilizados para vuelos turísticos, conmemoraciones de fiestas nacionales y competencias deportivas.
Primer vuelo en globo en España
El primer globo aerostático tripulado en España fue en el año 1792. Los encargados de pilotar la nave fueron los italianos Barletty y Braschi. Se realizó en Aranjuez. Antes de esto, en 1783 se realizaba el primer vuelo no tripulado en Madrid, concebido por Agustín de Betancourt y Molina.
Luego, en 1831 se pudo realizar en Cádiz el primer vuelo tripulado por un español en territorio español. Fue Manuel García Rozo el encargado de escribir esa nueva página de historia de la aerostación española.
Para 1906 otro español, Jesús Fernando Duró, pudo cruzar los Pirineos desde Francia hasta Granada, en globo. Este personaje es el principal responsable de que los globos se comenzarán a utilizar de forma deportiva, mejorando muchas de sus características para hacerlos más eficientes.
Globo aerostático en la actualidad
Los globos aerostáticos actuales son muy diferentes al primer globo aerostático. Se nota la evolución de los materiales y los diseños más eficientes de la envolvente para lograr mayores distancias recorridas y alturas.
Esta tecnología ha sido utilizada para recoger datos de la atmósfera con equipos conocidos como “Globos sonda”. Estos se encargan de recabar datos de temperatura, presión atmosférica, humedad y otras características, a medida que va subiendo.
Este tipo de globos no son tripulados, además de ser más pequeños que los turísticos y deportivos. Al tener una ascensión relativamente lenta, es posible captar mayor información con los aparatos detectores a medida que sube.
Pero su uso más popular sigue siendo el turístico. En España existen empresas que se encargan de ofrecer paseos en globos aerostáticos en casi todas las grandes ciudades del país.
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